REFLEXOLOGÍA PODAL Y PSICOSOMÁTICA
La reflexología podal permite la posibilidad de observar los pies y sacar indicaciones importantes a nivel psicosomático, sobre el estado de salud o enfermedad.
Cuando tanto el cuerpo como la psique están en equilibrio, los pies demuestran salud a través de diversas señales ubicadas en los dedos, en el dorso y sobre todo en la planta del pie.
El operador observa la forma del pie, el color y la consistencia de los tejidos, músculos y articulaciones, relacionándolos con las pistas resultantes del análisis de las formas expresivas y comportamentales de la persona, que contribuyen a asignar al individuo a un biotipo en lugar de otro.
En el estudio de las biotipologías, el término biotipo indica un grupo de personas que tienen la misma constitución genética, según las investigaciones y estudios de Hipócrates y Galeno primero y de Martiny después.
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En la investigación psicosomática se reconoce una visión unitaria de la persona, sin separación entre el componente psíquico, del que forman parte la mente y las emociones, y el componente físico, es decir, el cuerpo.
No existe distinción entre cuerpo y mente, por lo tanto cada emoción puede considerarse parte de la materia.
Nuestro cuerpo tiene como soporte y fundamento los pies, similares a raíces insertadas en la tierra y debido a la fuerza de la gravedad, es espontáneo y natural considerar esto como un factor de estabilidad psicológica.
<<Los pies tienen una importancia psicológicamente vital, porque son el contacto con la realidad, el suelo y la gravedad. Físicamente, un desequilibrio de los pies altera el equilibrio de la estructura total>> (W.Schutz). Los pies indican la actitud que el individuo toma en el espacio, para afrontar la vida: dichos populares como «tiene los pies en la tierra», para indicar sentido de realidad y solidez, o «pisar con los pies de plomo»,es decir con prudencia y circunspección, o «tiene la cabeza en las nubes», sinónimo de desapego de la realidad y actitud imaginativa, son metáforas que confirman la estrecha conexión entre cuerpo y mente.
La postura plantar psicosomática representa una forma de comunicación no verbal con otras personas y con el entorno, que también se denomina «lenguaje corporal» o «gestos».
La actitud deriva principalmente de este enraizamiento en el suelo, que difiere según la particular morfología del pie y los dedos; de esta forma tendremos la distinción entre pie plano, pie hueco, astrágalo, etc.
Además de enraizar, dependiendo del tipo de pie tendremos distintas posturas de cadera y piernas durante el proceso de caminar, reconociendo entonces fenómenos como «valgo» o «varo».
Los diferentes apoyos de las plantas de los pies,conducirán inevitablemente a diferentes equilibrios de las fuerzas en juego, de las tensiones en las distintas zonas de la planta del pie, que corresponderán a distintos reflejos en los diferentes órganos y zonas del cuerpo.
<<Si la vida es un conjunto de reflejos, la Reflexología Plantar se basa en las fuentes mismas de la vida>> (N.Gentile).
Si no mantenemos correctamente nuestra salud cuando la tenemos, tarde o temprano nos veremos obligados a tomar medidas, afrontando situaciones de sufrimiento e intervenciones drásticas que no siempre son del todo efectivas; de ahí el dicho “más vale prevenir que curar”.
La naturaleza nos aporta equilibrio tanto desde el punto de vista psíquico como somático, también llamado homeostasis.
Cuando no se implementan todas las prácticas de prevención y preservación de la salud, para recuperar este equilibrio es útil y deseable utilizar la medicina natural,como complemento de la medicina convencional.
La Reflexología Plantar tiene indudables cualidades preventivas y reequilibrantes psicosomáticas y está plenamente incluida en las prácticas englobadas en la medicina natural.
La aplicación de parámetros psicosomáticos persigue tres objetivos principales:
1) Relajación: el estrés es muchas veces un síntoma vinculado a dolencias y dolencias físicas importantes;
2) Desintoxicación de toxinas: cuando el cuerpo está intoxicado, se producen graves alteraciones de las funciones metabólicas de los órganos;
3) Reequilibrio energético: la alteración del equilibrio energético provoca una descompensación en el órgano o sistema afectado, llegando a inducir una situación de crisis y peligro.
La manipulación específica y consciente de los puntos reflejos favorece el reequilibrio óptimo de las distintas zonas del cuerpo-mente, favoreciendo la mejora de numerosos trastornos y enfermedades.