Conferencia “Shiatsu en Medicina Integral, experiencias actuales y perspectivas de futuro”. Viernes 16 de junio de 2023 – Fundación Giorgio Cini-Venezia (Italia). Extracto de algunas actas de congresos.
DOCTOR. SALVATORE BONANNO
Director de la Unidad de Radioterapia – ASP Autoridad Sanitaria Provincial de Siracusa(Italia)
“BENEFICIOS POTENCIALES DEL SHIATSU COMO HERRAMIENTA COMPLEMENTARIA PARA MUJERES CON CÁNCER DE MAMA.” PROYECTO PILOTO
Buenos días, rápidamente les brindaré algunos detalles del trabajo científico, presentado en la SIO, Sociedad Internacional de Oncología Integrada, en 2019 en Nueva York, solo para compartir la metodología. Esto se debe a que, en mi opinión, lo que se ha debatido desde esta mañana hasta ahora está estrechamente relacionado. ¿Por qué propuse el Shiatsu? He experimentado personalmente el Shiatsu; soy oncòlogo radioterapeuta: los personales sanitario pueden sufrir el llamado burnout, es decir, un síndrome clínico-psicológico que vivimos debido al drama,de lo que nos encontramos a diario. Es precisamente en uno de estos momentos, a pesar de mi vida profesional, que pensé en confiarme todas las manos a un amigo que practica Shiatsu, con la intenciòn de ayudarme a superar este difìcil momento.Para empezar,con profunda gratitud extiendo mi agradecimiento a ustedes que me acogieron,a las asociaciones y escuelas que promovieron esta conferencia.
Hablemos ahora del título de la conferencia que tiene como tema «Una voz para el Shiatsu» y, en particular, se enmarca bajo el título «Competencia y formación para garantizar a los usuarios». Esta es una frase sencilla para mí, no sólo para comunicar mi experiencia con el Shiatsu, sino
sobre todo porque fue precisamente el motor que me impulsó a tener esta experiencia, a buscar
colaboraciones para hacerlo realidad, presentarlo pacíficamente y hacerlo real.En esta experiencia, además de su colega operador de Shiatsu, conté con el apoyo de una colega psicóloga de mi ASP Autoridad Sanitaria Provincial que, por el mismo motivo que yo, había vivido el mismo camino que yo, y de una estudiante de posgrado en psicología y también operador de Shiatsu. Estuvimos de acuerdo en que era correcto y profundamente ético proponer el mismo tratamiento también a los pacientes con cáncer, para que ellos también pudieran beneficiarse de esas mismas ventajas, pero el inicio de esta discusión es el testimonio de la alta profesionalidad de los operadores de Shiatsu que tuve el honor de conocer. De hecho, su primera reacción fue subrayar la extrema delicadeza y la gran responsabilidad de tener que entrar en el mundo de personas que cargan con una carga física, psicológica y social considerable y que se reinsertan en la sociedad. Inmediatamente comprendieron que tenían que ser parte de un proceso que debía acompañar a estas personas para recuperar un rol social «normal». De estas premisas nació el proyecto piloto que quisimos llamar «Contacto», un momento de profundo intercambio entre cuatro profesionales diferentes.Todo comenzó a partir de la observación de que los pacientes en seguimiento, monitoreados después de terapias tradicionales, a menudo reportan síntomas significativos, como mala calidad del sueño, altos niveles de ansiedad, fatiga física y mental, dolor osteomuscular generalizado. y, en general, una reducción de su calidad de vida. Los pacientes incluidos en esta observación y en el proyecto experimental debían presentar al menos uno de estos síntomas.
Se seleccionaron 40 mujeres operadas de mama que siguieron un camino terapéutico tradicional, que incluía cirugía conservadora, quimioterapia o terapia hormonal y radioterapia; Luego de estos momentos terapéuticos, las pacientes fueron incluidas en un programa de seguimiento, de estas mujeres 20 recibieron tratamientos de Shiatsu, mientras que otras 20 optaron libremente por no participar en la terapia complementaria. Es importante resaltar que ninguna de estas pacientes se encontraba actualmente en tratamiento con terapia activa, por lo que no estaban recibiendo ni quimioterapia ni radioterapia; algunas seguían bajo terapia hormonal, que suele durar no menos de 5 años.Además, no debían mostrar signos ni síntomas de enfermedad activa o metástasis. El curso de los tratamientos de Shiatsu consistió en seis sesiones, una vez por semana, de aproximadamente 30 minutos de duración cada una. Todos rellenaron cuestionarios estandarizados en el momento cero (antes del inicio de los tratamientos), al final del ciclo y en el momento T1 (tres meses después), durante el seguimiento de la radioterapia ¿Qué herramientas de medición se utilizaron? Registramos las características clínicas de cada paciente, incluida la ubicación de la enfermedad, el estado de la enfermedad, el diagnóstico, la edad de inicio, si habían recibido quimioterapia o radioterapia, la duración del seguimiento y otros datos clínicos y personales útiles para definir las categorías de pacientes. Se utilizaron los siguientes cuestionarios: EORTC QLQ-C30, Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo Y y Inventario de Fatiga Multidimensional-MFI-20. La administración y evaluación de los cuestionarios fueron seguidas por un psicólogo y psicoterapeuta colega de la ASP. Las herramientas y criterios de medición utilizados para evaluar los beneficios potenciales del tratamiento Shiatsu son los mismos que los protocolos de evaluación de tratamientos médicos ¿Qué miden estas herramientas? Miden la calidad de vida de los pacientes, es decir, las percepciones ligadas a condiciones físicas, psicológicas y sociales, así como el nivel subjetivo de ansiedad, tanto estatal (sentimiento de incertidumbre e impotencia ante el daño percibido) como rasgo (tendencia a percibir algunas situaciones cotidianas reales como peligrosas y estresantes). La prueba MFI es específica para la fatiga, una sensación de cansancio general que a menudo se quejan estos pacientes.Los resultados de esta experiencia terapéutica son el resultado de un diálogo continuo con el operador de Shiatsu, con quien discutimos constantemente. Mi colega psicólogo y yo supervisamos el tipo de relación entre los operadores de Shiatsu y los pacientes y las reacciones durante y después de la terapia. Una vez recogidos los datos, los comparamos con estos valores, todos los cuestionarios fueron validados y medidos con métodos de medición. Recibimos el apoyo de la Universidad de Catania para el análisis de estas pruebas y los resultados fueron cuantificados en valores, como lo demuestran los datos reportados en el estudio que resume la experiencia. Los dos grupos de pacientes, los que recibieron el tratamiento de Shiatsu y los que no lo recibieron, presentaron características similares en el tiempo cero, a excepción del valor del test de fatiga, que fue mucho mayor en el grupo tratado con Shiatsu. Esto sugiere que las personas que optaron por abordar el tratamiento probablemente eran más sensibles y conscientes de su situación y, por lo tanto, estaban dispuestas a hacer algo para mejorar su condición.
Del análisis de los datos al final de la observación se desprenden los siguientes resultados: una tendencia hacia una mejora en la calidad de vida percibida, una disminución de la ansiedad y una mejora de la fatiga. Estos datos son interesantes y requieren mayor reflexión y futuras investigaciones, dado que la muestra examinada representa un número demasiado pequeño para producir resultados irrefutables.
Por lo tanto, retomaremos esta experiencia en breve, con los mismos criterios. El mensaje, claro al menos para quienes hemos realizado esta experiencia, es que el tratamiento Shiatsu demuestra seguridad, viabilidad y eficacia, siempre que sea practicado por operadores altamente profesionales. Hemos notado una gran atención para garantizar el alto nivel de las técnicas de Shiatsu, lo que es síntoma de gran profesionalidad por parte de los operadores.
Gracias por su atención y buena continuación del trabajo de la conferencia.